Equipando constructores para construir | Parte 2

Miqueas 3:11

Ustedes, gobernantes, toman decisiones con base en sobornos;
ustedes, sacerdotes, enseñan las leyes de Dios solo por dinero;
ustedes, profetas, no profetizan a menos que se les pague.
Sin embargo, todos alegan depender del Señor.
«Nada malo nos puede suceder —dicen ustedes—
porque el Señor está entre nosotros».

Los que hablaban aquí eran personas que se suponía debían estar equipando correctamente al pueblo de Dios. Jesús en una ocasión dijo acerca de los fariseos: “hagan lo que dicen, pero no practiquen lo que ellos viven”. Continue reading

Equipando constructores para construir | Parte 1

Yo soy el Señor;
    no hay otro Dios.
Te he preparado para la batalla,
    aunque tú ni siquiera me conoces. Isaías 45:5

Este relato en su contexto está hablando de Israel, el cual siempre fue un pueblo terco. Ellos se desviaron de Dios y abandonaron a los hermanos de su misma nación, dieron la espalda a aquellos que estaban débiles en la fe, a los que podían aconsejarlos, personas que los estaban equipando. Sin embargo, no tenemos que ir muy lejos; el cuerpo de Cristo también es bastante terco, siempre estamos haciendo nuestras propias cosas, en nuestras propias formas. El pueblo de Dios, así como el de Israel, normalmente tiende a desviarse. Continue reading

Pérdidas y Ganancias

En la vida hay momentos de pérdidas y ganancias. Dios quiere guiarnos hacia lo mejor, a fin de que su voluntad obre en nosotros.

En el Nuevo Testamento, se nos narra un hecho maravilloso. Había un hombre que por 38 años estuvo esperando por ganar la sanidad para su cuerpo. La tradición decía que un ángel bajaba, movía las aguas y el que se metiera era sano. Cuando Jesús pasó por aquel lugar, le preguntó, ¿qué es lo que tú haces aquí?, él respondió: la gente nunca me ayuda, antes que yo me meta otros se meten, entonces Jesús le dijo ¿tú quieres ser sano? Fue el mismo Jesús quien se le acercó y lo llamó. Continue reading

El arte de esperar

El cristiano debe esperar en Dios…

No haga algo basado en sus fuerzas humanas porque todo le va a ir mal, y eso va a ocurrir porque usted no esperó en Dios.  En la Biblia encontramos la historia de David que tuvo que esperar por encima de todas las circunstancias.

David esperó casi unos 14 años para que la palabra que Dios le había dado a través del profeta Samuel, de que iba a ser rey, se cumpliera. Tuvo que esperar su turno. El Señor nos promete muchas cosas y cuando llega su tiempo, él cumple. Mientras tanto usted tiene que creer en Dios y hacer la parte que le toca. Si usted se adelanta se va a encontrar muchas dificultades en el camino, eso lo puede hacer regresar y tendrá que comenzar de nuevo, eso no es productivo para su vida. Si usted espera en el tiempo de Dios,  tendrá la promesa cumplida. Continue reading

La oración que prevalece

Hay tantos textos bíblicos que nos hablan sobre la oración. Muchas personas antes de nosotros tuvieron hambre y sed de justicia. Por ejemplo, los puritanos que salieron de la Iglesia Católica en Inglaterra, ellos buscaban un avivamiento del Espíritu Santo, la historia cuenta que ellos se quedaban horas y horas intercediendo y elevando una oración que prevalece. Continue reading